¿Cómo se vive luego de un abandono? ¿Cómo se vive luego de presenciar o sufrir abusos por parte de aquellos que, se supone, deben velar por tu vida? Pedro Dracz, a través de los personajes de esta historia, nos sumerge en el día a día de un instituto de menores contextualizado a mediados del siglo XX en Buenos Aires.
Los niños y adolescentes que allí viven deben aprender las reglas del juego de ese particular mundo. Deben aprender a defenderse, a hacerse valer, a hacerse respetar con uñas y dientes si es necesario, porque de ello depende su vida. Pero también aprenden allí el valor de la amistad, lo importante que es encontrar a alguien en quien confiar, lo vital que resultan el juego, las risas, la diversión.
En este relato también podremos apreciar la importancia de la educación y, sobre todo, lo insoslayable que resulta el plantearse metas y objetivos, ellos se convertirán en la puerta que nos invitará a forjarnos un futuro y cambiar nuestro destino. Ellos se convertirán en la esperanza y la convicción de que otra vida es posible.