Hay situaciones en la vida, que las percibimos y transitamos como si fueran una tragedia. Esta obra procura abordar una de ellas: el de tener un hijo con discapacidad, y su autora, lejos de transmitir una visión trágica, transmite un mensaje esperanzador, de mucha intensidad, colmado de amor y alegría.

Carolina proyectó, estando embarazada una casita para Santiago sobre las ramas de un añoso algarrobo. No pudo hacerla, pero la sustituyó –con la ayuda incondicional de muchísimas personas- por otra inmensamente más grande con capacidad de albergar y dar amor a aquellas personas que transitan por estas vivencias, obra que pudo realizar con la inspiración y el aporte incondicional de su hijo.

Es un mensaje dirigido a toda la sociedad, una enseñanza para las personas que, al no haber atravesado esa vivencia, no la conocen ni perciben, y para que asuman el compromiso de construir una sociedad más inclusiva, sin barreras.

La vivencia del lector tendrá un común denominador: el mensaje de Carolina es siempre esperanzador, prístino, lleno de amor, alegría, entusiasmo y afecto genuino. Después de su lectura no serán las mismas personas, acomodarán en los estantes de sus vidas las prioridades y cuestiones importantes, entenderán que solo somos diferentes, tan simple como eso.

 

Autor:

María Carolina Agüero

Nació el 17 de marzo de 1980 en la Ciudad de Santiago del Estero. Es abogada (UCSE-2004). El 12 de septiembre de 2011 nació su primer hijo Santi y todo cambió para siempre. Comenzó a formarse en discapacidades y derechos humanos para poder defender los derechos de su hijo, y a partir de ello ayuda y acompaña a michas personas. Inició su trabajo social de concientización y sensibilización para convertiré la sociedad en un lugar para todos, sin distinción y para hacer de la inclusión de las personas con discapacidades una realidad. Su experiencia personal como mamá la llevó a escribir este libro. Y su experiencia profesional a fundar “La casita del árbol” que es una asociación sin fines de lucro que trabaja por los derechos de4 las personas con discapacidad. No pretende con este libro instalar su experiencia como verdad absoluta, o como un “manual de vida”, simplemente contarla: en una de esas, a alguien, en algún lugar, pueda servirle.

La casita del árbol, una historia de amor

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Hay situaciones en la vida, que las percibimos y transitamos como si fueran una tragedia. Esta obra procura abordar una de ellas: el de tener un hijo con discapacidad, y su autora, lejos de transmitir una visión trágica, transmite un mensaje esperanzador, de mucha intensidad, colmado de amor y alegría.

Carolina proyectó, estando embarazada una casita para Santiago sobre las ramas de un añoso algarrobo. No pudo hacerla, pero la sustituyó –con la ayuda incondicional de muchísimas personas- por otra inmensamente más grande con capacidad de albergar y dar amor a aquellas personas que transitan por estas vivencias, obra que pudo realizar con la inspiración y el aporte incondicional de su hijo.

Es un mensaje dirigido a toda la sociedad, una enseñanza para las personas que, al no haber atravesado esa vivencia, no la conocen ni perciben, y para que asuman el compromiso de construir una sociedad más inclusiva, sin barreras.

La vivencia del lector tendrá un común denominador: el mensaje de Carolina es siempre esperanzador, prístino, lleno de amor, alegría, entusiasmo y afecto genuino. Después de su lectura no serán las mismas personas, acomodarán en los estantes de sus vidas las prioridades y cuestiones importantes, entenderán que solo somos diferentes, tan simple como eso.

 

Autor:

María Carolina Agüero

Nació el 17 de marzo de 1980 en la Ciudad de Santiago del Estero. Es abogada (UCSE-2004). El 12 de septiembre de 2011 nació su primer hijo Santi y todo cambió para siempre. Comenzó a formarse en discapacidades y derechos humanos para poder defender los derechos de su hijo, y a partir de ello ayuda y acompaña a michas personas. Inició su trabajo social de concientización y sensibilización para convertiré la sociedad en un lugar para todos, sin distinción y para hacer de la inclusión de las personas con discapacidades una realidad. Su experiencia personal como mamá la llevó a escribir este libro. Y su experiencia profesional a fundar “La casita del árbol” que es una asociación sin fines de lucro que trabaja por los derechos de4 las personas con discapacidad. No pretende con este libro instalar su experiencia como verdad absoluta, o como un “manual de vida”, simplemente contarla: en una de esas, a alguien, en algún lugar, pueda servirle.